Viagra y pastillas de venta libre para la disfunción eréctil: ¿Funcionan?
La disfunción eréctil (DE) es una preocupación común. Los medicamentos para tratar esta afección anteriormente estaban disponibles solo con receta médica, pero ahora algunas opciones están disponibles sin receta.
La Viagra es el tratamiento más conocido para la disfunción eréctil. Sin embargo, hay muchas otras píldoras y tabletas disponibles en el mercado, incluyendo tratamientos de venta libre (OTC, en inglés) y suplementos dietéticos.
Antes de probarlos, es importante saber si funcionan y si son seguros para uso a corto o largo plazo.
En este artículo examinaremos varias opciones de tratamiento para la disfunción eréctil, incluyendo píldoras de venta libre, remedios naturales y medicamentos recetados como la Viagra. También analizaremos las pruebas y los riesgos asociados con estas opciones.
La disfunción eréctil es una afección, por lo que los fabricantes de productos de venta libre no están legalmente autorizados a decir que tratan la disfunción eréctil. En cambio, los fabricantes pueden comercializarlos como potenciadores sexuales. Estas píldoras tienen como objetivo ayudar a las personas a mantener una erección.
Aunque muchas píldoras están disponibles para comprar, ninguna ha recibido la aprobación de la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para tratar la disfunción eréctil.
La FDA no recomienda el uso de productos de venta libre para la disfunción eréctil porque no están regulados en lo referente a la seguridad, y pueden contener ingredientes no revelados o dosis variables.
En las siguientes secciones analizamos la evidencia detrás de cuatro medicamentos comunes de venta libre comercializados para el tratamiento de la disfunción eréctil.
Dehidroepiandrosterona
La dehidroepiandrosterona (DHEA) es una hormona importante para la función sexual. Ayuda a producir hormonas sexuales, incluyendo testosterona y estrógeno. La glándula suprarrenal produce esta hormona naturalmente.
Los niveles de DHEA en el cuerpo alcanzan su punto máximo a los 20 años, luego disminuyen gradualmente con la edad.
Según una revisión de 2018, hay evidencia que sugiere que los niveles bajos de DHEA en el cuerpo pueden aumentar la probabilidad de DE. Sin embargo, los estudios no han demostrado convincentemente que tomar suplementos de DHEA ayuda con la disfunción eréctil o mejora el rendimiento sexual.
De hecho, una revisión de 2013 concluyó que la DHEA no mejoraba significativamente la función sexual masculina.
Además de promocionarse para la disfunción eréctil, la DHEA se ha convertido en un suplemento común para aumentar la energía, mejorar la inmunidad, retrasar el envejecimiento y mejorar la pérdida de peso. Sin embargo, no hay pruebas suficientes que sugieran que sea eficaz para cualquiera de estos usos.
L-arginina
La L-arginina es un aminoácido común en los suplementos de salud de los hombres.
El cuerpo convierte este aminoácido en una sustancia química llamada óxido nítrico. El óxido nítrico ayuda a que los vasos sanguíneos se abran más, lo que mejora el flujo sanguíneo.
Una investigación de 2017 encontró que un número significativo de personas con disfunción eréctil tienen bajos niveles de L-arginina.
Sin embargo, los hallazgos de este estudio son específicos para hombres con flujo sanguíneo deficiente en sus arterias, lo que se conoce como insuficiencia arterial. Las conclusiones no se aplicaron a los hombres sin este problema.
Un estudio clínico a pequeña escala de 2020 informó que tomar 2.5 gramos de L-arginina mejoraba los síntomas de la disfunción eréctil moderada.
Dicho esto, es importante tener cuidado al tomar L-arginina o suplementos similares, ya que los efectos secundarios pueden incluir náuseas y cólicos estomacales. Los suplementos también pueden causar efectos secundarios más graves, como presión arterial baja y un mayor riesgo de sangrado, cuando se toman junto con otros medicamentos.
Ginseng
El ginseng, o Panax ginseng, es un remedio herbario popular y ampliamente utilizado. Se encuentra disponible en forma de pastillas y cremas. Los fabricantes afirman que puede ayudar con la fertilidad y mejorar la función sexual.
El ginseng contiene químicos llamados ginsenósidos. Una acción de estos químicos es promover el óxido nítrico, que puede ayudar a desencadenar una erección relajando los músculos lisos en las áreas del pene.
Un estudio de revisión centrado en literatura científica coreana sugirió que el ginseng podría ayudar con la disfunción eréctil, y podría mejorar el rendimiento sexual. Sin embargo, los resultados no fueron concluyentes; dos estudios mostraron efectos positivos y dos no mostraron mejoría.
Vale la pena señalar que el ginseng es un estimulante y puede interrumpir el sueño o provocar insomnio. Además, podría no ser seguro para las personas con enfermedad cardíaca, afecciones autoinmunes o trastornos hemorrágicos.
Los efectos secundarios del ginseng pueden incluir náuseas, diarrea y dolor de cabeza. El ginseng también puede interactuar con una variedad de medicamentos. Es importante hablar con el médico antes de usar ginseng.
Yohimbe
El yohimbe es un árbol africano de hoja perenne. Su corteza contiene un compuesto llamado yohimbina, que tiene usos tradicionales como afrodisíaco.
Las personas usan el yohimbe como suplemento natural para la disfunción eréctil, pérdida de peso, presión arterial alta y daño nervioso relacionado con la diabetes.
Sin embargo, el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integradora (NCCIH, por sus siglas en inglés) indica que no hay suficiente evidencia para apoyar el uso de yohimbe para la disfunción eréctil o cualquier otra afección.
El NCCIH también detalla sus riesgos, que incluyen:
Varias píldoras de venta libre contienen una combinación de ingredientes, mientras que otras píldoras no especifican qué ingredientes contienen.
A la fecha, no hay suficiente investigación que confirme que los suplementos o pastillas comprados en tiendas son eficaces o seguros para el tratamiento de la disfunción eréctil.
Muchos productos que los fabricantes afirman que son potenciadores sexuales no han sido sometidos a pruebas o regulación por parte de la FDA.
La FDA ha encontrado que casi 300 productos comercializados para la disfunción eréctil contenían dosis excesivamente altas o ingredientes no revelados. Esto incluyó medicamentos recetados como la Viagra.
Es importante destacar que los ingredientes no revelados en estos suplementos pueden interactuar con otros medicamentos que la persona pueda estar tomando. Esto puede tener consecuencias perjudiciales.
Por ejemplo, estos productos pueden interactuar con medicamentos que contienen nitratos, como:
- nitroglicerina, que ayuda a tratar la angina de pecho y la enfermedad coronaria
- isosorbida o nitroprusida, que ayuda a tratar la presión arterial alta
- nitrito de amilo
Tener una etiqueta que sugiere que el producto es natural o un remedio herbario no lo hace seguro. Es mejor hablar con el médico antes de tomar cualquier tipo de suplemento.
La FDA recomienda ser cauteloso con las píldoras para la disfunción eréctil que:
- prometan dar resultados rápidos, en 30 a 40 minutos
- estén disponibles en dosis únicas
- estén etiquetadas como alternativas a los medicamentos recetados
- se comercialicen a través de correos electrónicos no solicitados
- las etiquetas estén en un idioma que no sea inglés
- contengan advertencias e instrucciones que imitan las de los productos recetados
Un médico puede recetar un medicamento que estimula el flujo sanguíneo al pene. Esto debería ayudar a que la persona logre una erección.
Hay varios medicamentos recetados para la disfunción eréctil, y cada uno tiene posibles efectos secundarios.
Los cuatro principales medicamentos orales aprobados por la FDA para la disfunción eréctil son:
Estos medicamentos se conocen como inhibidores de PDE-5. Mejoran los efectos del óxido nítrico, que el cuerpo produce para relajar los músculos en el pene para permitir un mayor flujo sanguíneo.
Diferentes fármacos varían en dosis, la duración de su acción y los posibles efectos secundarios.
Algunos posibles efectos secundarios incluyen:
El médico puede determinar qué medicamento es el más adecuado para cada persona.
Algunos grupos no deben tomar medicamentos para la disfunción eréctil, ya que pueden ser peligrosos. Estos incluyen quienes:
- toman nitratos o tienen problemas cardíacos
- tienen presión arterial muy baja o presión alta no controlada
- tienen enfermedad del hígado
- tienen enfermedad renal